Richard Wagner. De Sigfried (Los Nibelungos)
…la máquina de escribir, libros, vino tinto,
latas de sopa y vasos de papel, pantalón de baño por si se da, una lámpara de
butano y un calentador gracias al cual una lata de conservas se convierte en
almuerzo o cena mientras se escucha a Vivaldi o se escriben esta carillas.
Antonio Vivaldi. Primavera (parte 2)
Así como hoy, y los otros 32 hoy que nos
faltan, no-se-puede-salir-de-la-autopista.
Oh sí, era un buen signo, me ha hecho bien
encontrármelo como envuelto en el perfume del arbusto de flores blancas.
Gerontología de verdad, sentir de nuevo “que veinte años no es nada”, y muchos
más de veinte, compadre.
Carlos Gardel. Volver
No soy malo, creo, pero nunca me niego a una
venganza justa, aunque sea sólo mental. Pienso que es posible proyectar un
deseo y que de alguna manera se cumpla. Deseé minuciosamente que el autor de la
boram se estrellara en cualquier lugar de la autopista, que su auto quedara
como el bandoneón de Juan José Mosalini cuando lo arquea en el último acorde
bien canyengue de un tango, y que el conductor no sufriera ninguna herida
importante.
Astor Piazzola, Juan José Masolini. Lo que vendrá.
Astor Piazzola, Juan José Masolini. Lo que vendrá.
Cuando usted lea esta página, las noticias de
esta tarde serán ya un mero gajito en la inmensa naranja del tiempo, cosas y
cosas habrán sucedido y, como cantaba Jean Sablon en los viejos tiempos,
Tout passe,
tout casse, tout lasse,
Un autre aura ma place…
Otra guerra arderá en otros horizontes,
etcétera.
Jean Sablon. Je tire ma révérence.
Jean Sablon. Je tire ma révérence.
Me imagino estos textos ingeniosos y esta excelente selección musical en un mañanero programa de radio,comenzar el día y pensar... al final de cuentas, siempre tendremos la música!
ResponderEliminarRadiofonías que marcan ritmo y pulso...
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