1.
Franz Schubert. Momento Musicale n.3.
2.
Johann Sebastian Bach. Praeludium & Fuga. No.1.
3.
George Gershwin, Billy Holiday. Summertime (Porgy and Bess).
Llegué
a aceptar el desorden de la Maga como la condición natural de cada instante(…)
tocando en el piano descascarado de madame Noguet melodías de Schubert y
preludios de Bach, o tolerando Porgy and Bess con bifes a la plancha y pepinos
asados.
Pero lo mismo estaba bastante
orgulloso de ser un vago consciente y por debajo de lunas y lunas(…), por
debajo de noches vomitadas de música y tabaco y vilezas menudas y trueques de
todo género.
4.
Hugo Wolf. Elfenlied.
5. Clara Schumann. Lorelei. (H. Heine)
Entonces Ronald venía a sentarse
al piano con su cabezota colorada de cowboy, y la Maga vociferaba Hugo Wolf con
su verocidad que hacía estremecer a madame Noguet mientras, en la pieza vecina,
ensartaba cuentas de plástico para vender en un puesto del Boulevard
Sebastopol. La maga cantando Schumann nos gustaba bastante, pero dependía de la
luna y de lo que fuéramos a hacer esa noche, y también de Rocamadour porque
apenas la Maga se acordaba de Rocamadour el canto se iba al diablo…
La Maga se peinaba, se
despeinaba, se volvía a peinar. Pensaba en Rocamadour, cantaba algo de Hugo
Wolf (mal), me besaba…
6.
Big Bill Broonzy. Ray Charles. Night time is the right time.
Ronald, solo en el piano, tenía
todo el tiempo necesario para matarnos dulcemente a fuerza de blues.
7.
Julio Cortázar. Fragmento del Capítulo 2.
A veces me convenzo de que la
estupidez se llama triángulo, de que ocho por ocho es la locura o un perro.
Abrazado a la Maga, esa concreción de nebulosa, pienso que tanto sentido tiene
hacer un muñequito con miga de pan como escribir la novela que nunca escribiré
o defender con la vida las ideas que redimen a los pueblos.
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