sábado, 10 de marzo de 2012

Sonidos de Rayuela. Capítulo 20

1.     Kenny Clarke. Wives And Lovers

Vos me podías contar o no de tus amigas, pero yo tenía que decirte todo. Sabés, es la única manera de hacerlos irse antes de empezar a querer a otro hombre, la única manera de que pasen al otro lado de la puerta y nos dejen a los dos solos en la pieza.


2.     Oscar Larroca. Flor de fango.

La Maga revolvía la bombilla. Había agachado la cabeza y todo el pelo le cayó de golpe sobre la cara, borrando la expresión que Oliveira había espiado con aire indiferente.
Después fuiste la amiguita        de un viejo boticario,       
y el hijo de un comisario          todo el vento te sacó...
Oliveira canturreaba el tango.


3.     Johnny Hodges, Duke Ellington. Passion Flower.

…y otra vez se retorcieron hasta que Oliveira se dobló en dos apretándose la barriga, y la Maga vio su cara contra la suya, los ojos que la miraban brillando entre lágrimas. Se besaron al revés, ella hacia arriba y él con el pelo colgando como un fleco, se besaron mordiéndose un poco porque sus bocas no se reconocían, estaban besando bocas diferentes…


4.     Robert Schumann. 'Carnaval', Op. 9. El Arlequin.

-Decime cómo hace el amor Ossip -murmuró Oliveira, apretando los labios contra los de la Maga-.     
-Lo hace muy bien -dijo la Maga mordiéndose el labio-. Muchísimo mejor que vos y más seguido.     
-¿Pero te retila la murta? No me vayas a mentir. ¿Te la retila de veras?     
-Muchísimo. Por todas partes, a veces demasiado. Es una sensación maravillosa.     
-¿Y te hace poner con los plíneos entre las argustas?     
-Sí, y después nos entreturnamos los porcios hasta que él dice basta basta, y yo tampoco puedo más, hay que apurarse comprendés. Pero eso vos no lo podés comprender, siempre te quedás en la gunfia más chica.

-Hacíamos el amor como dos músicos que se juntan para tocar sonatas.     
-Precioso, lo que decís     
-Era así, el piano iba por su lado y el violín por el suyo y de eso salía la sonata, pero ya ves, en el fondo no nos encontrábamos. Me di cuenta en seguida, Horacio, pero las sonatas eran tan hermosas.


5.     Thelonius Monk. Round Midnight.

-Por suerte Rocamadour no se acordará nunca de vos, todavía no tiene nada detrás de los ojos. Como los pájaros que comen las migas que uno les tira. Te miran, las comen, se vuelan... No queda nada.

Pero Oliveira quería salir solo. Empezó a librar poco a poco las piernas del abrazo de la Maga. Le acariciaba el pelo, le pasó los dedos por el collar, la besó en la nuca, detrás de la oreja, oyéndola llorar con todo el pelo colgándole en la cara. “Chantajes no”, pensaba. “Lloremos cara a cara, pero no ese hipo barato que se aprende en el cine”. Le levantó la cara, la obligó a mirarlo.     
-El canalla soy yo -dijo Oliveira-.

2 comentarios:

  1. No se puede ver el último (Thelonious Monk - Round Midnight). Acá hay uno nuevo http://www.youtube.com/watch?v=HZskBDZ40os

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  2. Muchas gracias, Marcela. Ya está sustituido.

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